La Concejalía de Deportes intentará que la práctica del Kayak vuelva al río Millars

Concejalía de Deportes estudia presentar alegaciones a la prohibición de navegación en el Millars decretada por la Confederación Hidrográfica del Júcar en su lucha contra el mejillón cebra, para, de esta forma, poder recuperar la práctica deportiva del kayak, una modalidad de piragüismo, en el río Millars. Ahora el río está afectado por el mejillón cebra, una especie exótica invasora, lo que llevó a la CHJ ha prohibir la navegación, impidiendo así la práctica del kayak. La concejala de Deportes, Silvia Gómez, ha explicado en rueda de prensa que ha compartido con el concejal responsable de Medio Ambiente, Xus Sempere, su preocupación por esta situación y que “ahora serán los técnicos del Ayuntamiento los encargados de realizar un estudio para evaluar la posibilidad de presentar las alegaciones, individualmente o junto al Kayak Club Millars, para recuperar la práctica de esta modalidad de piragüismo en el Millars”. La edil ha explicado que durante la primera quincena del mes de julio “el Kayak Club Millars viajará hasta Eslovenia en un acto de hermanamiento y que, por tanto, sería importante que los deportistas de Eslovenia pudieran practicar esta modalidad de piragüismo también en el Millars”.

El Kayak Club Millars, con sede en Vila-real, tiene una trayectoria de 10 años de existencia y hasta ahora no había tenido ningún problema para practicar esta modalidad deportiva en el río Millars. Sin embargo, desde hace un año el club no puede remar en este río a causa del mejillón cebra, un molusco muy pequeño que ocasiona graves daños ecológicos y económicos. Entre otros problemas hace que los sistemas de riesgo se vean afectados por la obstrucción total de miles de mejillones adheridos a balsas, tuberías, filtros y porque sobre todo “afecta a todo tipo de maquinaria de riego, tan necesaria en nuestra comarca” según explicaba Tomás de la Vega, presidente del Kayak Club Millars.  Según el presidente del Kayak aquí vivimos un agravio comparativo porque la Confederación del Ebro, que depende también del Ministerio de Medio Ambiente, ha permitido esta modalidad después de pasar por los protocolos de actuación necesarios.