El Ayuntamiento de Vila-real se ha visto obligado a cerrar temporalmente el Museu Etnològic de la ciudad, ubicado en el Termet, por haberse detectado carcoma en buena parte de las piezas del fondo museográfico e incluso en algunas de las vigas de las salas expositivas, que podrían indicar una afección en la estructura del edificio. El concejal de Museos, Alberto Ibáñez, ha informado hoy sobre este cierre temporal y también de las medidas adoptadas de forma inmediata por el ejecutivo municipal para paliar una situación provocada “por la dejadez del anterior equipo de gobierno y la falta de mantenimiento de la instalaciones por parte de la concejalía que dirigía Héctor Folgado, el actual portavoz del Partido Popular”.
Tras un primer informe preliminar que alerta de la presencia de carcoma en vigas y enseres del Museu Etnològic, el equipo de gobierno ha encargado un inventario de las piezas afectadas y su grado de afección, así como una segunda inspección con carácter urgente encargada a los arquitectos municipales para determinar si la estructura del edificio puede estar afectada y el riesgo que puede conllevar. Hasta no disponer de este informe que garantice la seguridad del inmueble, el Museu Etnològic del Termet no abrirá de nuevo las puertas y no podrá volver a albergar actividades, como la de Jugant al Termet que hoy mismo ha tenido que ser cancelada.
La catalogación de las piezas del museo, realizada en apenas unos días gracias a la diligencia de los técnicos municipales, ha permitido averiguar que en torno al 75% de las piezas están afectadas y que “más de la mitad de la totalidad del fondo tiene un grado de afección alto o medio”, señala Ibáñez. De hecho, añade el concejal, “solo una treintena de las piezas no tienen por el momento daños”. El fondo del Museu Etnològic está formado por más de 130 piezas que, recuerda Ibáñez, proceden “de donaciones de gente de Vila-real que ha querido dejar para la historia cómo era la ciudad”. Se trata de piezas como aperos de labranza, un carro agrícola, muebles antiguos, indumentaria o, en el caso de la estructura, las vigas de la sala de cerámica. Donaciones desinteresadas que, “desgraciadamente, por la dejadez absoluta del ex concejal Héctor Folgado, ahora pueden verse dañadas”. El concejal lamentó que esta situación se produzca “por el abandono del anterior equipo de gobierno, que ha estado años sin aplicar tratamientos contra la carcoma en el Museu Etnològic”. “Aparte del varapalo económico que supone para la concejalía y más en tiempos de crisis como el actual, nos duele muchísimo que las donaciones hechas por familias puedan estar hoy afectadas”, lamenta el concejal, quien también se muestra “muy preocupado por la salud del edificio”.
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