La fuerte tormenta de lluvia y granizo que ha afectado esta mañana al municipio de Vila-real ha obligado al Ayuntamiento a activar el protocolo de seguridad y emergencias en la ciudad. El equipo de gobierno ha coordinado en todo momento el seguimiento del protocolo de emergencias.
“Ha sido una típica tormenta de verano que ha llegado de repente e inmediatamente se han puesto en funcionamiento todos los mecanismos de emergencias, la policía local, la rural y los efectivos de Vías y Obras para dar una solución rápida a todas las incidencias”, explica el primer teniente de alcalde, Pasqual Batalla, quien asegura que el equipo de gobierno “ha estado en todo momento en comunicación con estos organismos para hacer un seguimiento de las incidencias y podemos decir que Vila-real ha vuelto a la normalidad”.
En concreto, la Policía Local ha tenido que cortar varias calles y redirigir el tráfico por la acumulación de aguas en algunos viales. Los principales cortes se han producido en la avenida de França y el túnel que da acceso a la carretera de Burriana, así como las calles que dan a la zona del Millars para evitar posibles riesgos por una eventual crecida del río. En cuanto a daños materiales, se ha tenido que actuar en algunos locales y bajos comerciales particulares para achicar el agua.
Por otra parte, la tormenta ha afectado también algunos edificios municipales de nueva construcción, en particular el Espai Jove o la nueva sede de la Policía Local , ejecutados en el anterior mandato municipal. Al respecto de estas incidencias, el equipo de gobierno de Vila-real ha acordado solicitar un informe técnico “para saber el motivo por el que se han producido inundaciones en edificios nuevos que, como el caso de la nueva sede de la Policía Local , ni siquiera fue recepcionado por el anterior ejecutivo municipal a pesar de haberse inaugurado”, lamentó el portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo.
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