Vila-real da la bienvenida a los 148 peregrinos que participan a la Jornada Mundial de la Juventud

La corporación local de Vila-real, encabezada por el alcalde en funciones, Pascual Batalla, y el alcalde José Benlloch, que no ha querido perderse el acto, ha dado hoy la bienvenida a los 148 peregrinos procedentes de Eslovaquia, concretamente de la diócesis de Spis, en la zona este del país, que han viajado hasta España para participar a la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra en Madrid. Batalla les ha dado la bienvenida en nombre de toda la corporación y ha destacado los lazos que unen Vila-real con Eslovaquia, ya que la ciudad está hermanada con Michalovce desde hace más de 20 años. El alcalde en funciones ha invitado a los peregrinos a conocer la historia, paisajes y cultura de Vila-real durante los tres días que pasarán en la ciudad. La delegación eslovaca, por su parte, también ha querido agradecer a la corporación local y la comisión interparroquial organizadora de la estancia por el recibimiento y les ha hecho entrega de unos pequeños detalles como muestra de su agradacimiento.

“En Vila-real hemos tenido siempre vocación de ciudad acogedora. Hoy, aquí, abrimos nuevamente los brazos por daros la bienvenida e invitaros a que conozcáis un poco más de nuestra historia, paisajes, cultura y forma de vida. Me alegra que el peregrinación que habéis hecho, que estáis haciendo, para llegar el lunes a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, os haya traido hasta nuestra casa que, desde hoy, es también la vuestra”, ha comentado Batalla en su discurso de bienvenida.

Los 148 peregrinos, según informa la comisión interparroquial que se ha encargado de organizar su acogida, tienen entre 18 y 35 años y entre ellos hay siete sacerdotes. La comisión formada por las cinco parroquias y los movimientos religiosos vila-realenses ha contado con 56 voluntarios para organizar la recepción, alojamiento y programa de actividades. Debido al elevado número de peregrinos llegados a Vila-real, se han tenido que distribuir en dos grupos para su alojamiento: uno de 42 personas que hará noche en el albergue de la Mare de Déu de Gràcia y otro más numeroso que se aloja en el colegio Bisbe Pont. Durante los tres días que pasarán en Vila-real, los peregrinos eslovacos harán una visita turística por los puntos más significativos de la ciudad, como la basílica de San Pascual, la iglesia arciprestal, la plaza porticada de la Vila o la ciudad deportiva del Villarreal.