Batalla ha agradecido la “inestimable colaboración” del instituto autonómico en la restauración y conservación del patrimonio vila-realense, una parte importante del cual está formado por los fondos documentales del Archivo Municipal y los Manuals de Consell (actas) sobre los que ahora se va a actuar. Carmen Pérez, por su parte, ha destacado que “la salvaguarda del legado cultural de la Comunitat Valenciana es un objetivo prioritario de la Generalitat Valenciana” y ha abogado por la colaboración institucional para preservar el patrimonio.
Esta colaboración se ha plasmado en diferentes convenios y actuaciones de restauración del IVC+R en Vila-real desde hace más de 15 años, aportando el Ayuntamiento el 70% del coste de restauración de los documentos y el Instituto de Restauración, el 30% restante. En esta ocasión, los trabajos, cuya duración prevista es de un año, se centrarán en 17 volúmenes en diferente estado de conservación, ya que algunos ejemplares no conservan la encuadernación de pergamino. Los que sí la conservan presentan pergaminos reutilizados, con faltantes y lagunas. Uno de los libros está encuadernado con pergamino flexible y el papel que se ha utilizado en las guardas es de manufactura hispanoárabe, mientras que el del resto del libro es de manufactura italiana, algo que resulta muy curioso desde el punto de vista codicológico, según informa el IVC+R.
En cuanto al cuerpo del libro los daños más importantes se circunscriben a la oxidación de tintas, que han provocado perforaciones puntuales del soporte. Además, se pueden encontrar roturas y desgarros, galerías provocadas por los insectos, y señales de humedad que han afectado al papel.
Por otra parte, Batalla también ha podido comentar con la directora del IVC+R otras actuaciones en el marco de la colaboración entre el Ayuntamiento y el instituto, como la restauración de las andas procesionales de la Mare de Déu Gràcia, que ya está en las dependencias del instituto, así como la evaluación del estado de la carroza y la imagen de Sant Pasqual. “El trabajo que realiza el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración es muy valioso y estamos seguros que en los próximos años la colaboración con Vila-real seguirá dando sus frutos, para que podamos dejar nuestro patrimonio mejor de lo que lo encontramos a nuestras generaciones futuras”, concluye Batalla.
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